Se necesita un encuentro especial yo creo, para realmente poder decir que Jesús es, era y será Dios. La Curiosidad Colectiva Tenía 27 años y... y había recibido esta beca nacional para estudiar esta antigua técnica de pintura llamada "Nihonga" que es pintura al estilo japonés utilizando azurita y malaquita y estos hermosos pinceles y seda y papel y estos materiales extravagantemente hermosos. Me di cuenta que... no tenía un lugar en mi corazón — un estante en mi corazón — para guardar esa belleza; la misma belleza que yo estaba creando. Estaba leyendo un poema de William Blake a quién estudié en la universidad — y su último poema épico llamado, "Jerusalén." Blake creó una figura compuesta llamada Albion que hacía todas las preguntas que yo estaba haciendo. Era este símbolo para la búsqueda de la humanidad, Y estaba Jesús en la cruz, contestándole... desde la cruz. Albion dice... Oh, Señor, ¿qué puedo hacer? Mi Yo cruel marcha contra ti... engañoso...para reunirse orgulloso contigo. Y Jesús responde desde la cruz, dice: No temas, Albion. He de morir para que puedas vivir. Y entonces él —Jesús— entra en este soliloquio, que es uno de los resúmenes más bellos de lo que los cristianos llaman el Evangelio, la buena noticia. Y le dice a Albion, ¿Amarías a uno que nunca hubiese muerto por ti, morirías por uno que no hubiese muerto por ti? Y si Dios no muriese por el Hombre... o no se entregase eternamente, el hombre no podría existir. 'Porque el Hombre es Amor y Dios es Amor; toda amabilidad hacia otro es una pequeña muerte ante la imagen divina." Yo estaba leyéndolo pero era como si esta voz viniera sobre mí. Esta... voz que se apoderó de mí, Y me di cuenta que ese momento esta figura histórica de Jesús Ya no era sólo esta figura histórica, sino él era el que me llamaba todo el tiempo a través de mi creatividad. Y pensé: Si esto es cierto, si Jesús es aquél que dio su vida por mí, para que yo conociera el amor, el amor más grande que he estado esperando. Si esto es cierto, entonces eso es exactamente el paradigma que me permitiría entender la belleza; la belleza que yo estaba creando. Que pudiera ver eso, no sólo como una expresión personal sino como una ofrenda. Y en ese momento, mi vida cambió. Yo no sabía por alrededor de un año, que me había convertido en cristiano. Pero empecé a correr con Jesús en ese momento. Yo quería saber acerca de Jesús. Quería saber más sobre la Biblia. Quería comprender este amor. El amor que se define por el sacrificio. Y en ese momento, creo que me di cuenta de que el arte que era este dios para mí, una manera de buscar la verdad, tiene una magia profunda, un pozo profundo, y su nombre era Jesús.