Después de sufrir sola por años, Jo Saxton reflexiona sobre cómo Dios conocía su dolor y cómo la llevó a encontrar sanación.
Preguntas para Discusión y Reflexión Personal
- ¿Te puedes identificar con la historia de Jo?
- ¿Qué opinas de la idea de que Dios llora con nuestro dolor?
Terminé en cuidado temporal porque mi padre abandonó a nuestra familia y nuestra familia se desintegró, completamente se desintegró y, Yo no sabía quién era él. Lo conocí cuando tenía 12 años, y le abrí la puerta a un hombre con el cual tenía un gran parecido y era un completo desconocido para mí. Así que le pregunté qué necesitaba, Y me preguntó si mi madre estaba en casa. ¿Y cerré la puerta, y fui a llamarle a mi mamá y después haber descubierto que esa fue mi primera reunión con mi padre, y yo tenía 12 años de edad y sientes resentimiento por alguien; odias a alguien, pero yo estaba desesperada por ser amada por ese alguien. Él definió mi existencia; su ausencia había definido mi existencia. Muchas cosas no hubieran sucedido si él no estaba allí o al menos eso es lo que yo sentía. Cuando tenía 16 años, recuerdo haber ido a una iglesia, y yo iba a la iglesia, honestamente porque el baterista era muy bien parecido. Y al final del servicio, alguien dijo que había estado orando, y que habían estado orando y mientras oraba sentían que había una chica que nunca había conocido a su padre y se sentía como una huérfana Y que Dios quería que ella supiera que él era su padre. Y fue uno de esos momentos para mí en el cual, ¿cómo podría alguien saber que yo había estaso gritando sola por años? Que yo lloré a solas por años. Y recuerdo sollozar y sollozar y sollozar y escuchar, "Quiero que mi papá. Quiero que mi papá." Y me di cuenta que era yo diciendo: "Quiero a mi papá." Y no puedo describir el dolor de eso porque creo que mucha gente se acostumbra a que sus padres no estén cerca. Es con lo que vives, es tu vida. Pero en ese momento, en ese día, a esa hora, o el tiempo que haya tomado, yo fui capaz de llorar todo lo que se había perdido, todo lo que había sucedido, todas las conversaciones horribles, toda la alienación y esas cosas. Y recuerdo cuando alguien oró conmigo, sintiéndome como él me escuchó, que en esa sala, Dios sabía lo solitaria que sentía y cómo desesperado me sentía, y él lo sabía toda la vulnerabilidad de nuestra familia porque no había nadie que nos protejiera. y que él lloró, también. Pero lo que me da paz ahora, es que en un mundo roto tú puedes ser sanado y reparado porque yo sé que él vio... que él me vio a mí. Y que él vio las consecuencias de todas estas acciones locas y él comenzó a sanarme y sí cambio la manera en la que yo me veía a mí misma con el tiempo. Y comenzó a cambiar la manera en la que vivo mi vida.