Día 35: Rompe el Hábito
Idea Central: “Una vez que aprendes a rendirte, se convierte en un hábito.” —Vince Lombardi
Versículo: “Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes.” —1 Corintios 16:13
Mensaje para hoy:
No muchos futbolistas profesionales querían jugar para el entrenador Vince Lombardi. La hija de Lombardi, Susan, dijo recientemente a una revista de deportes, “como dice el refrán: Mi padre trata [a todos los jugadores] de la misma manera. Como los perros.” Es decir, que jugar para Lombardi era muy difícil. Pero los jugadores no renunciaban a él. Estaban comprometidos con Lombardi porque sabían que él podría ayudarlos a ganar campeonatos. Y lo hicieron — al menos aquellos que no se rindieron ganaron campeonatos.
A veces necesitamos escuchar el aliento de Dios de nunca rendirnos. Los enemigos de Dios te harán dudar si vale la pena. Encontrarás momentos en la vida cuando te parecerá más fácil renunciar. Si abandonas tu viaje de fe, el mal hábito ha comenzado. Rendirse conduce a vaciarse. El resultado de Dios, sin embargo, vale la pena. Aprende el buen hábito. Nunca te rindas con Dios a tu lado.
Considera esto:
- Cuando te enfrentas a obstáculos, ¿a quien o a donde volteas para encontrar ayuda?
- ¿Quién es tu mayor incentivador? ¿Por qué esa persona toma ese papel para ti?
Toma acción: Quédate tranquilo con Dios durante treinta minutos. Estarás tentado a renunciar antes de que el tiempo pase. Estarás tentado a dormir una siesta, pero no te rindas. Podrías estar tentado por todo tipo de distracciones, pero no te des por vencido. Habla con Dios, después escucha. Nunca te rindas.