Sally Breen habla del viaje de su padre hacia encontrar su propósito en la vida y la paz que llegó cuando abrazó la fe.
Preguntas para Discusión y Reflexión Personal
- ¿En cuántos lugares has buscado tu propósito?
- ¿Alguna vez has visto una transformación como la que Sally vio en su padre?
Estoy absolutamente segura de que la vida tiene un propósito más allá de lo que creamos para nosotros mismos. La Curosidad Colectiva Pero yo crecí en un hogar que no tenía fe; era un hogar sin fe. Yo no fui criado por personas que creían en Jesús y Dios y todo eso. Entonces, tuve la oportunidad de ver de primera mano —mi padre fue una gran influencia en mi vida—. Fue un padre asombroso, increíble, maravilloso, que me amó completamente. Yo sabía absoluta y ciertamente que él me amaba. Pero también sabía absoluta y ciertamemte que no tenía ni idea cuál era su propósito en la vida. Él no tenía ni idea, y lo vi buscar en cientos de direcciones. Buscó en todo tipo de religiones y todo tipo de otras cosas como para tratar de encontrar su propósito. Y yo encontré mi propósito cuando era una niña pequeña. Cuando yo era niña y me enviaron a la iglesia, me encontré con algo eso hizo que mi vida tuviera propósito. Y él sabía que yo lo tenía a pesar de que era más joven que él, y sabía que él no lo tenía. Y lo vi buscarlo, y vi que se había perdido y que estaba solo a pesar de que era parte de una familia amorosa. Y entonces lo vi cambiar. Lo vi, simplemente cambiar, y él tenía 64 años. Y él no tenía razón alguna para cambiar en ese punto. Ya había dejado de buscar. El había intentado todo. Y vi la paz que recibió cuando encontró su fe y esa es la razón por la cual tengo este maletín. Este maletín es de mi padre. Es un maletín viejo y maltratado que se llevó al trabajo todos los dias, y todos los días —creo— que él pensaba que iba a encontrar un propósito en el trabajo que hacía. Y cada día llegaba a casa vacío. Y yo amo esto porque es sólo un símbolo del hecho de que yo fui capaz de ayudar en su viaje de fe, pero él fue capaz de ayudarme a crecer. Y me encanta el hecho de que ahora le he dado esto a mi hijo, que tiene 22 años, y le encanta este maletín de moda. Pero es el poder pasar esas cosas de familia lo que hace toda la diferencia.