Idea Central: Igual que un padre, Dios muestra su cuidado por nosotros a través de la provisión, la formación y la disciplina.

Mensaje para hoy:

Una niña se sienta en el suelo de su habitación rodeada de juguetes, juegos y libros—manifestaciones tangibles del amor cariñoso de sus padres. Tiene plena confianza de su afecto hacia ella. Incluso en los momentos de disciplina, sus padres muestran cariño y amor. Ellos están equipándola para el resto de su vida, fomándola para convertirla en una mujer más inteligente, con integridad y virtud.

Aunque Dios no está físicamente presente con nosotros en la forma que se ilustra arriba, demuestra sin embargo, su cuidado por nosotros en lo que vemos a nuestro alrededor. Lo vemos en la provisión de trabajo y relaciones, en la misteriosa belleza de la creación y en el mismo aire que respiramos. Incluso las dificultades de la vida se tornan en cosas buenas en sus manos cuidadosas, ya que los utiliza para instruirnos y hacernos crecer en fuerza y ​​carácter.

Pero los cristianos creen que la imagen más evidente de su cuidado por nosotros está en la persona y en la obra de su Hijo, Jesús, "Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito." Nosotros no tenemos que experimentar la herida de la la consecuencia de nuestra desobediencia, porque Jesús murió en nuestro lugar. Los cristianos creen que Dios activamente quiere una relación con cada uno de nosotros—tanto, que sacrificó a su único hijo para hacerlo posible.

Considera esto:

• ¿Qué de tu vida puedes atribuir a tus propias habilidades? ¿De dónde sacaste esas habilidades?
• ¿De qué maneras particulares crees que Dios podría mostrar su cuidado hacia ti?

Toma acción:  

Trata de ver el mundo a través de la lente de que Dios te cuida. Considera las implicaciones de eso en tu vida diaria. Observa cómo afecta tu perspectiva.