Día 30: Dios Alivia la Presión
Idea Central: “Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados.” —1 Pedro 4:8
Versículo: “Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados. Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse. Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.” —1 Pedro 4:8–10
Mensaje para hoy:
Tal vez encuentres alegría haciendo cosas para quienes amas y respetas. Pero cuando otros convierten esos actos de servicio en expectativas, se convierten en presiones estresantes. Y puede suceder incluso con aquellos a quienes amas y respetas. Añade a esas relaciones que parecen ser de un sólo lado — das y das, pero la otra persona no responde amablemente. Puede haber mucha presión para desempeñar muchos roles — cónyuge, amigo, hijo, padre, empleado, compañero, maestro, estudiante.
Relájate. Dios te ha dado el talento para soportar — incluso para eliminar — la aplastante presión que sientes que debes desempeñar. Te ha dado la capacidad de amar a los demás. El amor es donde Dios se encuentra con la tierra. La presencia de Dios revela cordura cuando tratas con los demás. Él provee paz, alegría, hospitalidad y esperanza para mejores resultados. Cuando te “desempeñas” para los demás en amor puro, descubrirás compañerismo íntimo con Dios. Servir en amor es cómo se define la gente de Dios.
Considera esto:
- “Amense unos a otros profundamente” no significa que debas participar o tolerar conductas que son peligrosas, adictivas, abusivas o dañinas. ¿Cómo puede ser un acto de amor decir no?
- ¿Qué tipo de cosas ejercen presión para realizar por otros?
Toma acción: Si un amigo está ejerciendo una presión indebida sobre ti, ten una conversación con esa persona y comparte con él o ella lo que sientes. Pide ayuda para ser liberado de esa presión, y luego ofrece hacer lo mismo con la otra persona en la manera que puedas.