Idea Central: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios.” Efesios 2:8
Mensaje para hoy:
Mi familia no tenía mucho cuando yo era pequeño, pero una Navidad mis padres me compraron la bicicleta que yo realmente quería. El hecho de que sacrificaran tanto para poder dármela, lo hizo un recuerdo imborrable. Nosotros naturalmente damos más valor a un regalo que corresponde a una necesidad o a un deseo profundo—especialmente uno que venga por medio del gran sacrificio de una persona.
El versículo de hoy habla de un regalo que va mucho más allá de nuestros sueños, un regalo que vino a través de un enorme sacrificio. El apóstol Pablo escribe que Dios nos dio la salvación por una fe que no está en nosotros, pero que es un regalo de Dios. No hicimos nada para ganarlo; pero la gracia de Dios no es un esfuerzo propio.
Dios nos salvó de una vida alejados de él y nos dio una vida eterna con él. Eso es lo que Cristo hizo por nosotros. Él fue el sacrificio dado en el amor para reducir la brecha entre Dios y nosotros. Jesús es el regalo de Dios para nosotros—dado en amor, desde un corazón lleno de gracia, a través de un gran sacrificio.
Considera esto:
¿Cuál es uno de los mejores regalos que has recibido?
¿Cuáles son algunos de los mejores regalos que Dios te ha dado?
¿Qué regalos le puedes dar a los demás?
Toma acción:
Piensa en las personas en tu vida con las cuales eres más cercano y haz un plan para hacerles un regalo (ya sea tu tiempo, habilidades o posesiones materiales) que requiera un sacrificio de tu parte. Tal vez cuando esten juntos puedas compartirles lo que estás aprendiendo acerca de Dios.
¿QUIERES CONOCER A DIOS PERSONALMENTE?
Dios nos ama y tiene planes increíbles para nuestras vidas, pero ¿cómo llegamos allí?
Los siguientes pasos trazan un camino claro que Dios preparó para que encontremos una relación con Él.