Diseñados para Compartir

Estamos conectados para compartir buenas noticias con otros. James Choung examina el deseo humano de compartir nuestras vidas y cómo podríamos hablar acerca de la fe.

Preguntas para Discusión y Reflexión Personal

  1. ¿Cuándo fue la última vez que compartiste una noticia emocionante con algún amigo? ¿Qué te motivó a compartir dicha noticia?
  2. ¿Cuáles son algunas maneras en las que podríamos haber abierto conversaciones humildes sobre Dios la fe?

Estamos conectados para compartir buenas noticias. Creo que estamos conectados para hacerlo. Cuando algo bueno nos pasa, lo que naturalmente hacemos es comentarle a otras personas sobre ello. "La Curiosidad Colectiva" Mi hijo es el campeón de ajedrez en el jardín de niños en la ciudad de Gardena. Le dije a todo el mundo acerca de eso. No podía esperar a decirle a los demás sobre esto. Es parte de mi problema de padre demandante que ya estoy trabajando. Diseñados para compartir Es una gran noticia que sucedió en nuestra familia, y yo sólo quería compartirla con otras personas. Y al compartirla con otro, yo logro revivir el momento y otras personas logran compartir la alegría conmigo. Y es algo maravilloso. Estamos conectados para hacer eso, ya sea que hayamos tenido una buena comida en un restaurante o hayamos leído un buen libro, pero sobre todo las cosas más importantes que pasan en nuestras vidas, se las contamos a alguien, porque estamos conectados para hacerlo así. Entonces, ¿por qué deberíamos hablar de religión, fe y cristianismo, si realmente creemos que es así de bueno? Y después tener la oportunidad de compartirlo. Esta es una oportunidad para hablar de las grandes cosas que están sucediendo en nuestras vidas. Estamos tan apresurados para compartir del gran producto que experimentamos o de algo grande. Cuando se trata de lo que creemos que es la esencia misma de la vida, ¿no sería grandioso ofrecer esto a a los demás? Ahora, yo sé que hay muchas cosas alrededor de eso. Pero en última instancia, si conseguimos algo bueno realmente creo que puede ayudar. ¿Podemos encontrar formas para hablar sobre ello sin ser agresivos? De una manera humilde, pero aún así, al final, hablando de la manera en la que Dios está interactuando en nuestras vidas.