Día 36: Adelante, pregunta.
Idea Central: “Quien hace una pregunta es ignorante cinco minutos; quien no la hace será siempre ignorante.” —Proverbio Chino
Versículo: “Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.” —Jesús, Juan 14:13–14
Mensaje para hoy:
Los abogados están capacitados para sólo hacer preguntas de las cuales conocen las respuestas. No quieren hacer preguntas que tengan respuestas que podrían ayudar al contrario. Un buen abogado no hace preguntas si él o ella no sabe la respuesta de antemano.
Realmente no hay preguntas malas o estúpidas. Sólo se siente como una mala pregunta cuando la persona que responde lo hace de una manera condescendiente o despectiva. Así que a veces preferimos no hacer ni siquiera las más simples preguntas por temor a malos tratos. Creemos que alguien va a pensar que no valía la pena hacer esa pregunta.
Si Dios es Dios, él ya sabe las preguntas que tienes — y sus respuestas. Sin embargo, tememos su respuesta. Así que mejor no preguntamos, y como la Biblia nos enseña, debido a que no preguntamos, no tenemos. Siéntete animado por Dios, no desalentado. Dios quiere que le preguntes, pero también que confíes que él ya sabe cómo proveerte con lo que necesitas saber. Adelante. Pregunta a Dios lo que sea.
Considera esto:
- ¿Qué pasaría si le pides a Dios que haga algo contrario a su naturaleza?
- ¿Cuándo crees que Dios responde a nuestras preguntas?
Toma acción: Pregunta a la persona más importante en tu vida algo que siempre has querido saber sobre él o ella. Pide a Dios que esté involucrado a medida que hablas con esa persona.