Día 40: Tu Amigo
Idea Central: “Nadie nace un gran cocinero, se aprende intentando.” —Julia Child
Versículo: “Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes. No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.” —Jesús, Juan 15:15–16
Mensaje para hoy:
La esencia de la historia de Dios con nosotros es que tú eres la joya de la corona de su creación. Él te ama más de lo que te imaginas. Pero se nos dificulta responder con amor a Dios. Hemos tenido que aprender a “ser” con Dios al igual que hemos tenido que aprender a leer, escribir, jugar, debatir, mentir, encontrar vacíos tributarios, enviar mensajes de texto mientras conduces y tomar buenos selfies.
Ponemos a Dios en lugares lejanos, respondiendo a él como si fuera un martillo celestial o un crítico cósmico. Pero Dios atraviesa el abismo entre nuestra comprensión limitada y su increíble deseo de estar en una relación amorosa. Lo hace enseñándonos cómo amar. Su amor es el tipo de amor que está dispuesto a renunciar a la vida misma por el ser amado — ¡nosotros! Sabiendo que cometemos errores, Dios nos lleva a degustar y ver lo bueno que es él para nosotros al animarnos a practicar el mismo amor. Es el amor que trasciende la relación de maestro-siervo para crear una relación de amistad. Es el mejor tipo de aprendizaje experiencial.
Considera esto:
- ¿Qué te impide sentir como que eres la joya de la corona de la creación de Dios?
- ¿Qué es la mejor cosa que has aprendido acerca de Dios recientemente?
Toma acción: Aprende un poco más sobre la práctica del amor de Dios diciendo algo positivo a todo el mundo con quien hables por las próximas 24 horas, aunque no venga de manera natural en la conversación.