Idea Central: “La palabra de Dios es viva y poderosa.” —Hebreos 4:12
Mensaje para hoy:
Si presuponemos que no hay un Dios todopoderoso, entonces la respuesta es sí. No hay posibilidad de que ninguna verdad global y eterna pueda ser encontrada dentro de un documento realizado únicamente por hombres mortales.
Por otra parte, si suponemos que hay un Dios todopoderoso, perfecto, infinito y relacional, entonces se deduce que puede guiar los corazones y las mentes de los hombres. Si él es relacional, quiere ser conocido. No es descabellado pensar que un Dios relacional inspiraría palabras para que fueran escritas sobre él. Si él es perfecto e infinito, sus palabras comunican una verdad acerca de sí mismo que trasciende el tiempo y la cultura. Si es todopoderoso, mantiene su palabra, lo que garantiza que nunca se perderá, se ocultará o caerá en traducciones inexactas.
El Evangelio de Juan dice: “En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.” En el libro de Hebreos, leemos que “la palabra de Dios es viva y poderosa.” Ciertamente, los hombres físicos que escribieron la Biblia eran falibles. Pero si Dios está vivo y presente en su Palabra, esta es infalible.
Considera esto:
- ¿Qué crees tú sobre Dios? ¿Cómo revela eso tu preferencia hacia la Biblia?
- De acuerdo a la lectura anterior, ¿cuál es la relación entre Dios y su Palabra?
Toma acción:
Con una mente abierta (tratando de erradicar todos los prejuicios, ya sea a favor o en contra de la existencia de Dios), tómate un tiempo para leer la Biblia. Trata de comenzar en el Evangelio de Marcos. Si tienes el tiempo y tu curiosidad aumenta, sigue a Marcos con Juan, Hechos y Romanos. Leer referencias contrastadas te ayudará a obtener una mejor idea de la Biblia en su totalidad. Escribe notas acerca de lo que lees a medida que avanzas y reflexiona sobre tu tiempo de lectura imparcial.
¿QUIERES CONOCER A DIOS PERSONALMENTE?
Dios nos ama y tiene planes increíbles para nuestras vidas, pero ¿cómo llegamos allí?
Los siguientes pasos trazan un camino claro que Dios preparó para que encontremos una relación con Él.