Idea Central: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes” —afirma el Señor—“planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” —Jeremías 29:11

Mensaje para hoy:

Si te pones a pensar, nos pasamos mucho tiempo haciendo planes—para la cena, el trabajo, las vacaciones, todo. Las cosas suelen salir como se esperaba cuando planeamos con antelación, pero, algunos días simplemente no van según lo previsto. Todos hemos tenido días así; no importa lo bien que hayamos planeado y preparado las cosas, nada salió como esperábamos.

El autor de este versículo, el profeta Jeremías, estaba escribiendo a un grupo de personas cuyos planes no estaban funcionando en lo absoluto. Ellos estaban en el exilio. Aún así, Jeremías los animó a que confiaran en el cuidado de Dios, aunque no pudiera ser visto fácilmente.

Los planes de Dios son siempre lo que es mejor para nosotros. Nuestros planes son de vista corta y se colapsan fácilmente cuando falla un sólo detalle. Pero los planes de Dios se basan en un cimiento firme: su omnisciencia y promesas para nosotros. Esto nos da esperanza. A pesar de que podemos enfrentar la adversidad, nosotros sabemos que Dios ve el panorama completo, organiza las circunstancias, y trabaja en cada detalle para nuestro bien.

Considera esto:
¿Qué áreas de tu vida no van como lo habías planeado?
¿Qué ajustes necesitan hacerse?

Toma acción:
Piensa en una decisión importante o en las próximos etapas que vienen en tu vida. ¿Y si en lugar de apresurarte a tomar esas decisiones por tu cuenta, involucras a Dios en el proceso? Pídele a Dios que te dirija en los siguientes pasos y él te guiará en la toma de grandes decisiones en la vida.

¿QUIERES CONOCER A DIOS PERSONALMENTE?

Dios nos ama y tiene planes increíbles para nuestras vidas, pero ¿cómo llegamos allí?
Los siguientes pasos trazan un camino claro que Dios preparó para que encontremos una relación con Él.