Muchos de nosotros estamos familiarizados con ciertas imágenes sobre el budismo. Tal vez hayas visto monjes budistas o comprado una estatua de Buda. Tal vez hayas oído hablar de la búsqueda para encontrar la iluminación o de la importancia de la meditación.

Pero, ¿de qué se trata el budismo en realidad?

El Buda

Entender el budismo comienza con la comprensión de su fundador, Siddhartha Gautama, un hombre de la India que finalmente llegó a ser conocido como el Buda (el Iluminado). Los datos históricos son escasos, pero la tradición indica que Siddhartha Gautama nació en el norte de la India o Nepal en una familia hindú de la realeza alrededor del 500 aC.

A la edad de veintinueve años, dejó las comodidades de un hogar pudiente y un futuro político importante para convertirse en un ambulante solitario. Impotente frente a la inutilidad de los placeres carnales, siguió un camino de  iluminación espiritual. Después de pasar varios años en la meditación sobre la naturaleza de la tentación, el mal y el sufrimiento, se preguntó si era posible escapar.

Con el tiempo, creyendo que había superado todos los deseos terrenales y  logrado el despertar espiritual a través de la meditación, el Buda se propuso enseñar a otros el camino.¹

El Camino de la Iluminación

La enseñanza del Buda (el Dharma) afirma que el verdadero camino hacia la iluminación se encuentra en desprenderse de todos los apegos a esta vida física. Esto se traduce en alcanzar el estado trascendente de Nirvana. Nuestro mundo, con su sufrimiento y deseos, es una ilusión. La entrada en el estado desapasionado del Nirvana atraviesa esa ilusión.

El budismo es mejor resumido por las Cuatro Nobles Verdades y el Noble Camino Polifacético o Noble Sendero de Ocho Facetas:²

Las Cuatro Nobles Verdades

1. 1. Vivir es sufrir. Esta idea es común entre otras religiones orientales.
   2. El sufrimiento es ocasionado por el deseo. Los humanos provocan su propio sufrimiento cuando se apegan demasiado a las cosas de este mundo.
   3. Se puede eliminar el sufrimiento mediante la eliminación del deseo. Esto se deduce si el sufrimiento es realmente y siempre causado por el deseo.
   4. El deseo es eliminado por medio del Noble Sendero de Ocho Facetas.

El Noble Sendero de las Ocho Facetas

1. 1. La visión correcta: la propia realización de las Cuatro Nobles Verdades.
   2. La determinación correcta: el propio compromiso de alcanzar la iluminación.
   3. El hablar correcto: hablar de una manera veraz no perjudicial, pero no exagerada.
   4. La acción correcta: buenas acciones, evitando cualquier cosa que pudiera dañar a los demás.
   5. El modo de subsistencia correcto: el trabajo de uno no perjudica de ninguna manera a sí mismo o a los demás.
   6. El esfuerzo correcto: uno hace un esfuerzo consciente para mejorar.
   7. La atención consciente correcta: la capacidad mental de ver las cosas por lo que son.
   8. La concentración correcta: estado en el que se alcanza la iluminación y el ego ha desaparecido.

Si una persona sigue este camino, la suspensión del sufrimiento y el logro del Nirvana se alcanzan a través de su propio esfuerzo y disciplina. A diferencia de las creencias de otras religiones del mundo, el budismo sostiene que esto se puede lograr sin la ayuda divina. En consecuencia, el budismo se considera en gran medida antropocéntrico (centrado en el hombre).

Esto es inmortal, la liberación de la mente a través de la falta de apego.El Buda³

Los seguidores del budismo llegan a su destino a través de la disciplina moral, ética, física y mental. Pero hay que mantener un equilibrio; al rechazar los deseos carnales también hay que evitar las formas extremas de ascetismo. El Noble Sendero de las Ocho Facetas proporciona el modo.

Escuelas de Budismo

El budismo se concentra sobre todo en el este y el sudeste de Asia, y la literatura sagrada budista varía tan ampliamente como las muchas escuelas de budismo que han echado raíces en Asia. Cada una tiene filosofías y prácticas distintivas.⁴

Un ejemplo es el budismo Zen, un conjunto de prácticas budistas que ha surgido en Japón y China (donde se le conoce como el Chan). Este tiene sus raíces en la religión budista original, pero ha desarrollado ciertas enseñanzas sobre el logro de un estado de tranquilidad interior.

En la escuela del Zen, la realización de la iluminación se lleva a cabo internamente, además de las propias palabras y explicaciones externas. El budismo Zen no es la forma más dominante de la religión, pero ha tenido una influencia significativa en Occidente, a diferencia de algunas de las prácticas budistas más conservadoras.

Prácticas Budistas

A pesar de la enorme diversidad entre las comunidades budistas de lugares como China, Tibet, Japón, Tailandia y Nepal, tres prácticas son bastante universales en todas las formas de budismo.

En primer lugar, el ciclo de vida de un individuo es significativo. Los muchachos pasan por un período de vida de monje en la cual aprenden los procedimientos budistas y renuncian a los deseos carnales. El matrimonio y la muerte también se consideran eventos importantes. Al igual que los hindúes, los budistas creen en la reencarnación, pero el karma no juega un papel tan importante en la vida futura.

La segunda es la oración budista común que guía nuestras acciones: “Busco refugio en el Buda (la persona y su ejemplo); busco refugio en el Dharma (la enseñanza de Buda); busco refugio en la Sangha (la comunidad de eruditos y devotos budistas)”.

Una tercera práctica significativa para todos los budistas es la celebración de las fiestas y festivales. Generalmente los más importantes son el Día de Año Nuevo, el Día de Buda (que conmemora su iluminación,) y un día para recordar a los muertos.

El Budismo y las Vacilaciones Occidentales

Al igual que otras religiones orientales, el budismo puede ser difícil de comprender para los occidentales, especialmente aquellos que se suscriben a la tradición judeocristiana. La idea de un Dios personal que interviene en la historia, o contesta las oraciones de los seres humanos no es central en el budismo.

Una cosmovisión budista se preocupa más por las experiencias inefables dentro de sí mismo y la meta de la iluminación. No se puede controlar el mundo externo, pero a través del desapego, la meditación, los cantos, y la atención concentrada, se puede lograr un estado de ánimo positivo y la pureza mental.

Muchos occidentales encuentran esta meta subjetiva, difícil de alcanzar, e indefinible. Los budistas no piensan de esa manera. Más bien, creen que la falta de comprensión es una parte de la ilusión que contribuye a los deseos y al sufrimiento. El camino a la realidad y a la iluminación requiere una transformación de la mente que, cuando se realiza, lo cambia a uno "en un tipo diferente de criatura que experimenta el mundo de una nueva manera”.⁵