¿Qué dice la Biblia acerca de las Citas Románticas?

¿Qué dice la Biblia acerca de las Citas Románticas?

¿Deberían los cristianos tener citas románticas? Si es así, ¿cómo deberían ser esas citas? ¿Qué dice la Biblia sobre las citas románticas?

La respuesta corta es: Nada.

Las citas románticas son una práctica moderna que no era parte del tejido cultural de Jesús—o del rey David, o del apóstol Pablo.

Los matrimonios eran arreglados típicamente en antiguas culturas orientales y las oportunidades para la interacción social entre mujeres y hombres jóvenes solteros eran limitadas. Por estas razones, no podemos voltear a la Biblia para buscar consejos explícitos sobre cómo llevar a cabo una práctica contemporánea como las citas románticas.

Sin embargo, la Biblia tiene mucho que decir sobre la integridad, el respeto por los otros, la moral sexual y una amplia gama de relaciones interpersonales—incluyendo el matrimonio. Así que para el cristiano que siente curiosidad sobre cómo su fe debe formar una relación amorosa, pueden aplicar algunos principios generales que se encuentran en las Escrituras.

¿Qué es una Cita?

El protocolo occidental aceptado que data de finales del siglo XX—es decir, un hombre toma la iniciativa; una mujer acepta; el hombre paga; y la comunidad (padres, amigos y vecinos) lo aprueba—ya no es la norma general.

Entre los alumnos de secundaria y en los campus universitarios, los mensajes de texto, el “sexting,” pasar tiempo juntos, salir juntos, actividades en grupo y besarse sin compromiso (NCMO por sus siglas en inglés)1 pueden ser más comunes que las citas personales de dos personas. Pero para nuestro propósito, vamos a considerar las citas románticas como el pasar tiempo con una persona del sexo opuesto con la intención de formar una relación romántica.

¿Deben los Cristianos tener Citas Románticas?

Algunos libros recientes escritos por jóvenes evangélicos han desincentivado la práctica de las citas románticas para los cristianos;2 otros lo han respaldado.3 Así que, ¿cuál debe ser? ¿Deben los cristianos tener citas románticas o no?

Si esperas casarte (y no planeas tener un matrimonio arreglado), tener citas románticas te ofrece una forma razonable de conocer a alguien con quien pudieras establecer una relación de matrimonio. Y puesto que la mayoría de nosotros sí nos casamos, probablemente tendrás algunas citas. La pregunta más importante es: Como seguidor de Cristo, ¿cómo debes manejar las citas románticas?

¿Cómo deben tener Citas Románticas los Cristianos?

Los cristianos deben tener citas románticas de la misma manera en la que viven—y los cristianos deben vivir siguiendo el ejemplo de Cristo. El autor Gary Thomas escribe que Jesús “modelo [para nosotros] que el mayor vínculo de amistad es la disciplina personal.”4 En otras palabras, en sus relaciones con los demás, Jesús se sometió al plan de Dios para el bien mayor de esa persona, no de sus propios deseos.

“Jesús,” dice Thomas, “vivió ante todo para la gloria de Dios, por encima de cada amistad humana y que hicieron de él el amigo más verdadero que jamás podría tener cualquier hombre o mujer.”5  Jesús desinteresadamente sacrificó sus propias necesidades y deseos por el bien de los que amaba.6

En cada relación—incluyendo las relaciones románticas—deberíamos seguir su ejemplo. Después de todo, como escribió el apóstol Juan: “Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero.”7

Con Respeto

Tener citas románticas con cristianos debe mostrar respeto del uno al otro. Un hombre claramente respeta a una mujer con la que sale al buscarla, planear sus tiempos juntos, tener en cuenta sus gustos y disgustos, escuchándola y viéndola como una compañera hija de Dios. Una mujer respeta a un hombre con el que sale en gran parte de la misma manera: Al responder a su búsqueda, escuchándolo, teniendo en cuenta sus gustos y disgustos y siendo sincera con él.

Siempre recuerda que sales con una persona en su totalidad, “no con una cara, una hoja de balance, una imagen o un título. Tu cita es alguien creado con la eternidad en mente y es completamente único. Respeta eso; y mejor aún, hónralo.”8

Con Honestidad

Las relaciones que no se construyen sobre la honestidad, no perdurarán. Punto. Es imposible amar a alguien que realmente no conoces. Si no estás siendo honesto con tu pareja con la cual sales, esa persona no está saliendo contigo—está saliendo con una foto de alguien que te gustaría ser (pero no eres).

Es igual si tu pareja no es sincera contigo. “La única forma de conocer y ser conocido por otra persona,” escribe Joshua Harris, “es la de comunicar—abierta, honesta, sinceramente y con humildad.”9

Y cuando los sentimientos cambian—si acaso cambian—deben ser reconocidos, platicados y tratados. Los conflictos deben ser explorados, no ignorados. Si tus objetivos son diferentes a las ambiciones de tu compañero de citas, debes decírselo. Juntos puede determinar si deben o no continuar saliendo juntos.

Lo más importante es que los cristianos deben “hablar la verdad en amor” en sus citas románticas, como en todas sus relaciones.10

 Sin Sexo

Ten citas románticas sin sexo y el mundo entero creerá que eres raro. Incluso en la subcultura evangélica, la mayoría de los adultos jóvenes solteros informan que son sexualmente activos alrededor de sus 20 años.11 De hecho, “hoy en día se considera más extraño ser una persona soltera, célibe que pasar de pareja sexual en pareja sexual sin tener en mente un compromiso permanente, para toda la vida.”12

Pero la Biblia dice que el sexo está pensado para el compromiso permanente del matrimonio.13 Dios diseñó el sexo para ser agradable y satisfactorio. También lo diseñó para ser espiritual y emocionalmente significativo—para cimentar una relación matrimonial permanente.

Desafortunadamente para aquellos que se involucran en el sexo fuera del matrimonio, “lo que resulta enormemente útil para cimentar una relación se demuestra igualmente inútil probar una relación.”14 De hecho, el sexo nubla la toma racional de decisiones—no lo hace más claro.

Ante la Comunidad

Sin importar la edad, el cristiano sabio mantiene citas románticas “en comunidad.” Él o ella buscan y toman en cuenta la perspectiva de los demás sobre “con quién deben salir, cómo deben tener sus citas y cuándo deben casarse.”15

La Biblia declara que hay seguridad en una abundancia de consejeros.16 A medida que construyes una relación, involucra a otros. “Pasen tiempo juntos con otras personas—parejas y solteros—que estén dispuestos a señalar lo bueno, lo malo y lo feo.”17

Dentro de “la Familia”

Si un cristiano tiene la intención de casarse con otro cristiano, entonces él o ella deben salir con un cristiano. La Biblia advierte a los creyentes sobre formar “yunta con los incrédulos.”18  La idea de ser "yugo" implica una unión para un propósito común.

Si tu objetivo es seguir a Cristo y vivir una vida que le honre pero la lealtad principal de tu compañero está en otros lugares, entonces puedes esperar conflicto crónico. También puedes esperar ser empujado hacia dos distintas direcciones con respecto a muchas decisiones de la vida: Dónde vivir, cómo usar el dinero, que enseñar a tus hijos, cómo amar y servir a otros y qué valor anteponer a las carreras.

Mantén Citas Románticas de la Misma Manera en la que Vives

Si has decidido seguir a Cristo y vivir como un creyente, entonces mantén citas románticas como un seguidor de Cristo. Trata a tus compañeros de citas con respeto. Hónralos. Diles la verdad. Abre tu vida (incluyendo tu vida amorosa) a los de tu comunidad, a quienes quieras y les tengas confianza. Escucha su consejo. Presta atención a sus advertencias. Pídeles sus oraciones. Resuelve a reservar el sexo para su hogar apropiado: El matrimonio. Para evitar disgustos, decide casarte con otro creyente—y ten citas románticas con esa decisión en mente.

Tener "citas románticas bíblicas" es nada menos que tener una vida bíblica.

  1. Donna Freitas, Sex and the Soul: Juggling Sexuality, Spirituality, Romance, and Religion of America’s College Campuses (Nueva York: Oxford University Press, 2008), 119.
  2. Véase, por ejemplo a Joshua Harris, I Kissed Dating Goodbye (Colorado Springs, CO: WaterBrook Multnomah Books, 2003).
  3. Véase, por ejemplo a Jeramy Clark, I Gave Dating a Chance: A Biblical Perspective to Balance the Extremes (Colorado Springs, CO: WaterBrook Multnomah Books, 2000).
  4. Gary Thomas, The Sacred Search: What If It’s Not about Who You Marry, But Why? (Colorado Springs, CO: David C. Cook, 2013), 225.
  5. Ibid.
  6. La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional (NVI) © 1999, Romanos 5:8.
  7. Ibid., 1 Juan 4:19.
  8. Leigh McLeroy, Moments for Singles (Colorado Springs, CO: NavPress, 2004), 143.
  9. Joshua Harris, Boy Meets Girl (Colorado Springs, CO: Multnomah, 2005), 102.
  10. La Santa Biblia, Efesios 4:15.
  11. Freitas, 161–163.
  12. McLeroy,147.
  13. La Santa Biblia, 1 Tesalonicenses 4:3-6.
  14. Tomás,186.
  15. Marshall Segal, “When the Not-Yet-Married Meet: Dating to Display Jesus,” Desiring God, June 6, 2013.
  16. La Santa Biblia,Proverbios 11:14.
  17. Segal, “When the Not-Yet-Married Meet.”
  18. La Santa Biblia,2 Corintios 6:14.
  19. Crédito de Foto: Daniel Davis / Lightstock.com.