Día 7: Tu Dolor es el Dolor de Jesús
Idea Central: Tu pena, tu dolor y quebrantamiento son cosas de gran importancia para Jesús.
Versículo: “Ustedes los cielos, ¡griten de alegría! Tierra, ¡regocíjate! Montañas, ¡prorrumpan en canciones! Porque el Señor consuela a su pueblo y tiene compasión de sus pobres.” —Isaías 49:13
Mensaje para hoy:
Todo el mundo experimenta dolor. El dolor es inevitable. El quebrantamiento es igualmente demasiado común. Nadie escapa de los tiempos de sufrimiento. Tal vez te sientes cubierto por un dolor abrumador en este momento. Si es así, Dios lo siente, también.
Tu pena, tu dolor y quebrantamiento son cosas de gran importancia para Dios porque le duelen también. Literalmente. El hijo de Dios, Jesús, sabe de estos mismos sentimientos íntimamente. Jesús fue azotado, escupido, ridiculizado, traicionado, engañado, maldecido, odiado y obligado a cargar su propio instrumento de ejecución por crímenes que no cometió.
Cuando uno de los hijos de Dios sufre, Dios se entristece. Luego su compasión toma el control y entonces Dios hace lo que hace — sana y consuela. Jesús vino a servir el dolor. Incluyó al marginado, abrazó a los enfermos, comió con aquellos cuyos nombres nunca aparecían en las listas de invitados y pagó con la misma moneda a la injusticia.
¿Confiarías en él para consolarte? Su compasión es más que suficiente para soportar todas las cosas.
Considera esto:
¿Qué significa para ti que Dios se dejaría sufrir como tú y yo sufrimos?
¿Por qué duele tanto perder a alguien a quien amas? ¿Cómo puede Dios sufrir de la misma manera?
Toma acción:
Lee Isaías 49:8–13 con alguien y comenta las promesas de que Dios hace en ese texto. Identifica a los que necesitas en tu vida ahora y pídele a Dios por ellos.