¿Cuál es tu creencia y esperanza para la vida después de la muerte? ¿Será esta vida todo lo que hay?
Nunca he visto la más mínima prueba científica de las teorías religiosas del cielo y el infierno, de vida futura para los individuos, o de un Dios personal.Thomas Edison
Cualquiera que sea su edad, sexo o religión, parece que todos estamos obligados a hacernos la pregunta más importante: ¿Qué pasa cuando muera? Las pirámides de Egipto, los mausoleos de Asia, las catacumbas de Roma: todos estos monumentos rinden homenaje a nuestra eterna fascinación —y miedo— de lo que nos espera al otro lado de la tumba.
Después de vivir el dolor de la pérdida de un ser querido, sentimos con frecuencia una mayor preocupación sobre lo que sigue después de la muerte. ¿Será feliz mi esposo? ¿Tendrá miedo mi hijo? ¿Sabrá mi madre que la extraño? ¿Será que mi amigo al menos ya no siente dolor?
En el transcurso del último siglo, a muchas personas se les hace difícil creer en la vida después de la muerte. Algunos lo perciben como una superstición primitiva; otros los ven como "castillos en el cielo". Al fin y al cabo, ¿quién puede realmente decir lo que nos espera en el otro lado?
De hecho, muchos todavía consideran el concepto de la vida después de la muerte tan extraño y loco, que nos olvidamos de que la gran mayoría de la gente que ha vivido en este planeta ha creído en ese concepto.1
Perspectivas del Este vs del Oeste
No todas las culturas han respondido esta pregunta exactamente de la misma manera. En su defensa ante el tribunal antiguo de Atenas, Sócrates sugirió que una de dos cosas pasan cuando morimos: o nos perdemos en el sueño eterno, o subimos a un ámbito de existencia mayor.2
Su mejor alumno, Platón, añadió dos elementos importantes a la discusión sobre la vida después de la muerte: 1) después de morir, somos juzgados por nuestros actos, y 2) basándose en esos actos, volvemos al mundo en un cuerpo diferente, ya sea como ser humano o animal.3
En general, las culturas orientales han seguido estos dos puntos de Platón. El hinduismo y el budismo enseñan que nuestras acciones son acumuladas para nosotros en una hoja de balance.
Sobre la base de esa hoja (karma), regresamos a la vida como un ser superior o inferior: un proceso conocido como la reencarnación o la transmigración de almas.4 En concordancia con la primera sugerencia de Sócrates, las religiones orientales enseñan que el extremo de este ciclo de reencarnaciones es la fusión del alma individual con la gran Alma.
En las religiones occidentales (o semíticas), se cree que cada uno de nosotros tiene solo una vida, una muerte y un juicio. Cuando morimos, nos juzgan (el primer punto de Platón). Una vez que nos juzgan, pasamos directamente a otro ámbito distinto al de la tierra (la segunda sugerencia de Sócrates).
La Vida Después de la Muerte
Filósofos, poetas y curas han especulado sobre la naturaleza de la vida después de la muerte en los últimos cinco mil años. Aún así, como hombres y mujeres modernos, muchos de nosotros compartimos el deseo de una prueba más concreta.
Un ejemplo es el libro más vendido de Raymond Moody, Vida después de la vida (Life after Life, en inglés) que introduce el tema de la vida después de la muerte dentro del ámbito de la ciencia.5
Moody entrevistó a decenas de pacientes que murieron en la mesa de operación y fueron revividos. Aunque ninguna de estas personas se conozcan, Moody descubrió que las historias que contaron sobre lo que ellos experimentaron cuando los declararon clínicamente muertos eran historias muy similares.
Casi todos sintieron que flotaban fuera de su cuerpo y luego se movían a través de un túnel hacia una gran luz. La mayoría vio familiares muertos, y la mayoría se encontró con Dios, quien les permitió decidir regresar a la vida.
La similitud entre las historias era bastante sorprendente, pero la mayoría de ellas incluían información adicional que se podía comprobar.
Muchos pacientes le dijeron a Moody que mientras flotaban fuera de sus cuerpos sobre la mesa de operaciones, escucharon lo que los doctores y enfermeros se decían. Al verificarlo con el hospital, Moody confirmó que el personal médico había dicho las palabras que el paciente clínicamente muerto había escuchado.
El Cristianismo y el Cuerpo Resucitado
Desde las culturas tribales más antiguas hasta nuestra era tecnológica moderna, la creencia en la inmortalidad del alma ha persistido.
De todas las religiones, el cristianismo ha sido quizás el más franco al afirmar que la personalidad única de cada individuo sigue viva después de la muerte. No obstante, irónicamente, un gran porcentaje de esos que dicen llamarse cristianos no saben que lo que la iglesia realmente enseña es muy diferente de la simple inmortalidad del alma.
Muchos cristianos imaginan que ellos existirán como seres sin cuerpo en el cielo, como espíritus angelicales. En cambio, la Biblia y el Credo Niceno enseñan que los seres humanos estarán vestidos eternamente de sus cuerpos resucitados en el cielo.6
Según la tradición cristiana, Dios creó primero a los ángeles, que son puramente espirituales, y luego a las bestias, que son meramente físicas. Luego creó la humanidad, los grandes anfibios del universo.
Los seres humanos no son medio espíritu y medio físico, no es un alma atrapada dentro de un cuerpo (como Paltón creía), pero un alma vestida con carne: 100 por ciento cuerpo y 100 por ciento alma. Después de la muerte, según el cristianismo, ambos, el alma y el cuerpo, serán redimidos y perfeccionados.
Los cristianos creen que tres días después de su muerte, Jesús resucitó de entre los muertos en forma corporal. Sin embargo, no creen simplemente que él "volvió a la vida". La tradición cristiana enseña que él atravesó la muerte y salió por el otro lado.
Entonces, el cielo no es simplemente una extensión de nuestra vida terrenal.7 Cuando morimos, morimos para nuestra antigua vida de criatura. Cuando nos levantamos, renacemos a una vida nueva e indestructible, un tipo de vida que se vio por primera vez en Cristo resucitado.
El escritor bíblico conocido como el apóstol Pablo describe el cuerpo resucitado en su primera carta a la iglesia de Corinto.8 En su carta a los romanos, él dice que toda la creación aguarda el día en que los hijos de Dios, como lo hizo el Hijo de Dios, resucitarán en una vida nueva y eterna.9
¿Tú qué crees o esperas de la vida después de la muerte?