Idea Central: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.” 1 Juan 1:9

Mensaje para hoy:

En el fondo, todos anhelamos un nuevo comienzo. Pero a menudo nuestras vidas están llenas de tantos errores que la idea de sincerarte puede parecer abrumadora. Un nuevo comienzo puede ser complicado.
Perdonar significa que una deuda ha sido cancelada, que la pizarra ha sido limpiada, y que se ha otorgado un nuevo comienzo. Sin embargo, aquí está la ironía de ser honestos: cuanto más revelamos nuestros fracasos y defectos, más marcados nos sentimos. ¿Alguna vez has experimentado esto?
¿Alguna vez has renunciado a confesar un delito o una infracción hacia otra persona porque tenías miedo de que esa persona fuera a rechazarte? A veces, “sincerarnos" en realidad ensucia nuestra imagen a los ojos de los demás.
Me alegro de que no sea así para Dios.
La buena noticia es que si te confiesas con Dios, no sólo te perdona, sino que también hace algo que tú eres incapaz de hacer por ti mismo: te limpia. Él no te etiqueta, te purifica. Él no te rechaza, te da la bienvenida.

Considera esto:
El perdón significa que eres libre de irte, pero “estar limpio” significa que eres libre para venir, él te dará la bienvenida a su presencia. ¿Qué te gustaría que Dios te perdonara?
¿Tienes errores que mantengan tu corazón en esclavitud?

Toma acción:
Tómate un tiempo para llevar un diario acerca de todos los errores o remordimientos del pasado que aún te esten acechando. Pide a Dios por el perdón y luego sigue adelante con un borrón y cuenta nueva, dejando esos remordimientos en tu diario.

¿QUIERES CONOCER A DIOS PERSONALMENTE?

Dios nos ama y tiene planes increíbles para nuestras vidas, pero ¿cómo llegamos allí?
Los siguientes pasos trazan un camino claro que Dios preparó para que encontremos una relación con Él.